La comparación de imágenes procedentes de escáneres, rayos X o resonancias magnéticas para el análisis de la evolución de determinadas patologías tiene un nuevo aliado: la Inteligencia Artificial. Investigadores de las universidades de Granada y Jaén junto con el European Centre for Soft Computing de Asturias, han desarrollado un método de integración y análisis de diferentes imágenes de forma automática.
En algunas patologías como tumores cerebrales, la comparación de diferentes capturas del tumor para ver su evolución ha conseguido automatizarse con ayuda de la inteligencia artificial, siendo capaz este sistema de agilizar el proceso e incorporar más precisiónal no limitarse a comparar partes sobresalientes y distintivas como hace el ojo humano, sino la imagen en su conjunto.
La técnica empleada es la de Búsqueda Dispersa, la cual imita tanto los procesos de comparación del ser humano como algunos relacionados con la compresión de la situación, llegando incluso a relacionar la evolución apreciada con el tratamiento adecuado para esa enfermedad.
El campo de aplicación de la Inteligencia Artificial a la medicina, según apuntan los autores de este estudio, se puede fácilmente ampliar por ejemplo en el campo forense, ayudando en las labores de identificación de personas desaparecidas.
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